Para una sana convivencia , hay que tener presente que:
Las
cosas se solucionan conversándolas: En un curso existen
distintas personas, todas con distintos intereses, gustos y preocupaciones y
por lo mismo, es importante que siempre haya comunicación, sobre todo al
momento de tener problemas. Si no se hablan, y se dejan sin resolver, suelen
acumularse y causar grandes conflictos más adelante.
Siempre
debe haber respeto: Independiente de cuán grande pueda ser
una discusión, siempre debe existir un elemento presente, el respeto, y la
mejor forma de enseñarlo es con el ejemplo. Aunque haya mucho enfado, la falta
de respeto no se debe permitir nunca.
En lo preferible, hay que evitar las
discusiones: Para solucionar los problemas se puede hablar para intentar
resolverlos o, por el contrario, discutir. Siempre es preferible conversarlos,
ya que una discusión fuerte siempre afecta y altera a toda una comunidad.
Cuando no se puede conversar inmediatamente un problema es importante separar a
los involucrados, enfriar la situación, y luego encarar el problema.
Saber
disculparse: Siempre es más fácil externalizar las
culpas o no hacer nada al respecto, por lo mismo el fomentar esta práctica
ayuda a concientizar a una comunidad sobre sus errores y problemas y así mejorarlos.
Y también, nunca olvidar que la buena convivencia se construye por sobre todas
las cosas en los momentos de agrado y esparcimiento.
Hay
que generar momentos de distracción y fomentar el compartir: Los
establecimientos educacionales son lugares en los cuales los alumnos viven gran
parte de sus días, por lo mismo su única preocupación no puede ser el estudio y
el resultado académico. También deben existir espacios de distensión, ya sea
hacer actividades, ver una película, escuchar música, bailar, hacer ejercicio u
otras para lograr una conexión diferente, agradable y más profunda entre pares.
Generar
actividades que los involucren a todos: Que todos se sientan
parte de la comunidad es fundamental para obtener buenos resultados, por lo
mismo se deben considerar los intereses, habilidades y gustos de las personas
para considerarlos a todos en distintos momentos y actividades.
Celebrar
juntos los éxitos: En todas las comunidades siempre hay
elementos destacables y logros en conjunto e individuales. Recalcar lo positivo
siempre ayuda a tener un ambiente más alegre y agradable, además de fortalecer
el sentido de pertenencia de los integrantes y el orgullo por la consecución de
éxitos.